TIPOS DE CORRIENTE Y EFECTOS DE LA
ELECTRICIDAD EN LOS SERES VIVOS
Es un conjunto
de cargas eléctricas, en concreto electrones , que se mueven a través de un
conductor. Para que este movimiento se produzca es necesario que entre los dos
extremos del conductor exista una diferencia de potencial eléctrico.
Existen dos
tipos de corriente eléctrica:
> Corriente
continua: Los electrones se desplazan siempre en el mismo sentido, del punto
mayor potencial(polo negativo) al de menor potencial (polo positivo)
> Corriente
alterna: Los electrones al desplazarse cambian muchas veces de sentido en
intervalos regulares de tiempo. E la más utilizada, ya que es más fácil de
producir y de transportar.
La
radiobiología es la ciencia que estudia los fenómenos que se producen en los
seres vivos tras la absorción de energía procedente de las radiaciones
ionizantes.
Las dos grandes
razones que han impulsado la investigación de los efectos biológicos de las
radiaciones ionizantes son:
1. Protección
Radiología: Poder utilizar esas radiaciones de forma segura en todas las
aplicaciones médicas o industriales que las requieran.
2.
Radioterapia: Utilización de las radiaciones ionizantes principalmente
enneoplasias, preservando al máximo los órganos críticos (tejido humano sano).
Baja frecuencia:
Se sustituye estímulos fisiológicos naturales por un estímulo artificial que se
consigue a partir de un equipo generador
Media frecuencia: Se consigue una baja sensación de corriente, una gran dosificación y
es aplicable a todo tipo de lesiones ya que se consigue un efecto excito-motor
Alta frecuencia: Va a tener un efecto relajante,
analgésico, estimula la circulación sanguínea, antinflamatorio, Favorece la
cicatrización de las heridas.
Terapia de alta
frecuencia
Es una técnica
mediante la cual se suministra energía al organismo, con el fin de acelerar las
respuestas metabólicas a distintos niveles.
Se
lleva a cabo mediante la aplicación y transformación de energía
electromagnética, de una banda del espectro electromagnético no térmica,
conformada por corrientes alternas que oscilan de 0.5 MHz hasta 2.450 MHz
(millones de hercios), que al ser introducida en el organismo se
transforma en energía electromagnética en otra banda distinta y más alta
del espectro, la del calor, o sea los infrarrojos.
EFECTOS DE LOS CAMPOS
ELECTROMAGNÉTICOS SOBRE ÓRGANOS Y SISTEMAS
EFECTOS BIOLÓGICOS Y EFECTOS SOBRE LA SALUD DE LOS
CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS.
La recomendación del CMSUE dirigida a limitar la
exposición a los CEM tiene por finalidad proteger al organismo humano de los
efectos conocidos y que pudieran ser motivo de riesgo para la salud de los
ciudadanos. Según definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la
salud es un estado de bienestar físico, mental y social, no meramente la
ausencia de enfermedad o trastorno.
Un efecto biológico se produce cuando la exposición
a los CEM provoca una respuesta fisiológica detectable en un sistema biológico.
Un efecto biológico es nocivo para la salud cuando sobrepasa las posibilidades
de compensación normales del organismo. Cuando un sistema vivo es sensible a
CEM de una determinada frecuencia, la exposición puede generar modificaciones
funcionales o incluso estructurales en el sistema. Por ejemplo, la pupila puede
experimentar una contracción cuando el ojo es expuesto a un CEM intenso con
frecuencias propias del espectro visible. Nuestro organismo está biológicamente
preparado para estas respuestas como parte de sus mecanismos de adaptación al
medio. Estas modificaciones, en condiciones normales, son reversibles en el
tiempo, de forma que, cuando desaparece el estímulo, el organismo vuelve a su
condición de equilibrio inicial. Para que se produzcan alteraciones
perjudiciales, las modificaciones inducidas tienen que ser irreversibles. Es
decir, una vez eliminado el estímulo, el sistema biológico no vuelve a su
situación de equilibrio inicial. En este caso es cuando podemos esperar que el
sistema entre en un proceso que conduzca, en el tiempo, a una situación de
riesgo de enfermedad.
En los últimos veinte años, programas de
investigación en todo el mundo han realizado avances significativos en la
caracterización las interacciones posibles de los CEM y los organismos vivos,
destacando los estudios sobre los efectos biológicos de los CEM y los
mecanismos biofísicos implicados en tales efectos. También se ha profundizado
en la cuestión de la relevancia que los efectos biológicos de los CEM
detectados experimentalmente tienen para la salud; es decir, sobre si los
resultados obtenidos en laboratorio son o no indicativos de efectos
potencialmente nocivos, y si es alta o baja la probabilidad de que tales
efectos se den en el organismo humano bajo condiciones reales de exposición.
Asimismo, se ha investigado sobre si los efectos biológicos inducidos en los
seres vivos por la presencia de CEM son transitorios o permanentes y,
finalmente, si dichos efectos biológicos pueden tener aplicaciones terapéuticas
o, por el contrario, consecuencias negativas para la salud.
Las evidencias científicas disponibles acerca de
los efectos biológicos y de los efectos de los CEM sobre la salud son muy
numerosas. Por ejemplo, en los 3 últimos años se han publicado alrededor de 900
artículos en revistas científicas internacionales, que a su vez han sido objeto
de más de treinta recopilaciones y revisiones realizadas por expertos y
recogidas en documentos monográficos, libros y prensa especializada. Está fuera
de nuestro objetivo redactar una revisión bibliográfica pormenorizada. Sin
embargo, para alcanzar el nivel de información que este documento requiere, es
preciso realizar un examen exhaustivo de las evidencias científicas, analizar
éstas en su conjunto considerando los hallazgos en un contexto general, valorar
si los datos científicos son o no concluyentes y aplicar un “principio de
precaución” cuando las evidencias sean discrepantes o existan aún cuestiones
abiertas.
RESUMEN DE LA EVIDENCIA SOBRE EFECTOS BIOLÓGICOS DE
LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS
Para investigar los efectos biológicos de los CEM
en el laboratorio, se han venido utilizando dos tipos de estudios: los llamados
"in vitro', es decir, estudios sobre células aisladas en placas o tubos de
ensayo; y los estudios "in vivo", que se realizan sobre animales o
personas expuestos. Así se sabe que los CEM, en algunos experimentos y bajo
determinadas condiciones, inducen ciertos efectos biológicos que a continuación
resumimos.
1) Efectos Biológicos sobre el Sistema Nervioso
Al parecer, muchos de los efectos biológicos que se
han presentado en animales o seres humanos que fueron expuestos a CEM se
relacionan con interacciones del campo eléctrico o magnético sobre el sistema
nervioso. Una interacción de los CEM con el sistema nervioso resulta en
principio un efecto biológico previsible, aunque no necesariamente de
consecuencias nocivas, puesto que el sistema nervioso desempeña normalmente el
papel principal en las interacciones de los seres vivos con los estímulos del
entorno que les rodea; estímulos que en su mayoría consisten en agentes físicos
o químicos. Puesto que determinados CEM son capaces de actuar sobre el sistema
nervioso, se ha pensado que otros sistemas u órganos pudieran igualmente verse
también afectados de forma indirecta durante una exposición a CEM, a través de
las conocidas relaciones funcionales neuroendocrinas. Esta hipotética forma de
interacción ha sido utilizada para explicar otros efectos observados
experimentalmente en los seres vivos expuestos a CEM.
Las manifestaciones biológicas detectadas en el
sistema nervioso en relación con la exposición a CEM pueden originar desde
respuestas fisiológicas hasta efectos nocivos, dependiendo de las
características e intensidad del campo. Entre estas manifestaciones destacan
los siguientes cambios:
- En el comportamiento y en las reacciones
funcionales de todo o parte del organismo.
- Bioquímicos en células nerviosas.
- En la conducción del impulso nervioso.
- Variaciones e incluso alteraciones de los niveles
de neurotransmisores y neurohormonas.
Los datos más relevantes aportados por este tipo de
estudios ponen de manifiesto que el sistema nervioso es sensible a exposiciones
relativamente prolongadas a CEM relativamente intensos. En esos casos, los efectos
observados consistieron en modificaciones leves en el funcionamiento del
sistema nervioso. La relevancia que tales efectos puedan tener en la fisiología
y salud humanas no se conoce. Sin embargo, es preciso puntualizar que muchos de
estos estudios se han realizado bajo condiciones de laboratorio muy específicas
(por ejemplo en muchos de ellos se aplica un magnético estático, como el
terrestre, conjuntamente con el campo alterno; igualmente otros se basan en
niveles de exposición a CEM que son muy superiores a los que pueden
experimentar las personas en su vida diaria).
2) Exposición a CEM y cambios en los Ritmos
Biológicos Un cierto número de investigaciones condujo a examinar los efectos
de los campos CEM sobre los ritmos biológicos naturales, es decir las
variaciones que naturalmente experimentan muchos parámetros corporales de los
seres vivos a lo largo del día, los meses, las estaciones del año, etc. Muy
particularmente, merecen atención especial dentro de este apartado las investigaciones
de laboratorio relacionadas con la hormona melatonina y el control de los
ritmos biológicos. La luz visible, que es una zona del espectro
electromagnético, modula la síntesis de melatonina, y por ello, numerosos
laboratorios han abordado la cuestión de si otras frecuencias, no visibles, del
espectro pueden modificar también su producción. El interés por desvelar este
interrogante se ve incrementado por el hecho de que, según algunos experimentos
de laboratorio, la presencia o ausencia de melatonina parecen influir en el
desarrollo y crecimiento de ciertos tumores. Además se han detectado bajos
niveles de melatonina en algunos enfermos de cáncer. Unos primeros estudios
experimentales con ratas y hámsters señalaron la posibilidad de que la
exposición a campos electromagnéticos impidiera el aumento nocturno normal en
la secreción de melatonina. Otros estudios sobre el mismo tema sugieren que los
cambios del funcionamiento de la glándula pineal en ratones y ratas expuestos a
CEM son además sensibles a la oscilación de los campos. Como contrapunto
conviene mencionar que estudios posteriores, realizados sobre ovejas que vivían
bajo una línea eléctrica de 500 kV y primates (mandriles), expuestos a
distintos CEM de intensidades entre 50 y 100 mT, no han demostrado que se modifique
la secreción de melatonina, ni que se produzca efecto alguno ligado a ella.
Estas discrepancias pueden deberse bien al modelo animal utilizado, bien a que
las condiciones de exposición en el laboratorio sean sustancialmente diferentes
de las reales usadas en los experimentos sobre ovejas. Resultados en
trabajadores expuestos crónicamente a CEM intensos y en voluntarios expuestos a
distintos niveles de inducción magnética (1 y 20 mT) durante una noche, han
proporcionado resultados dispares debidos, en parte, a diferencias
metodológicas. En su conjunto, los estudios no han proporcionado evidencias
consistentes de cambios irreversibles o significativos en los niveles de
melatonina. Esto vendría a apoyar la idea de que el modelo animal y la
metodología experimental empleada pueden resultar fundamentales en la detección
de los efectos.En definitiva, parece evidente que bajo determinadas
circunstancias experimentales los CEM por encima de determinados valores de
intensidad pueden alterar el reloj biológico en mamíferos. No obstante, es
difícil extrapolar las posibles consecuencias que estos resultados pueden
suponer para la salud.
3) Exposición a CEM y cáncer A pesar de que todavía
se conoce poco sobre las causas de cánceres específicos, se comprenden lo suficientemente
bien los mecanismos de la carcinogénesis como para que los estudios celulares y
en animales puedan proporcionar información relevante para determinar si un
agente, como por ejemplo los CEM, causa cáncer o contribuye a su desarrollo.
Actualmente, la evidencia clínica y experimental indica que la carcinogénesis
es un proceso que consta de varias fases, y está causado por una serie de daños
en el material genético de las células. Este modelo es conocido como "de carcinogénesis
de múltiples etapas". Dichas etapas son las siguientes:
Iniciación, como consecuencia de una serie de daños
en el material genético de las células, provocados por agentes llamados
genotóxicos, y que conducen a la conversión de células normales en células
precancerosas. Promoción, que convierte las células precancerosas en
cancerosas, al impedir, por ejemplo, la reparación del daño genético, o al
hacer a la célula más vulnerable a otros agentes genotóxicos, o al estimular la
división exagerada y sin control de una célula dañada. Progresión, que se
refiere al desarrollo del tumor propiamente y de su potencial para provocar
metástasis en otras zonas del organismo.
Genotoxicidad y CEM de Frecuencias bajas
Existen numerosos estudios
sobre campos de frecuencia industrial y de radiofrecuencia en relación con la
genotoxicidad, que incluyen unos 150 test distintos de actividad genotóxica.
Estos análisis son
mayoritariamente negativos, a pesar del hecho de que muchos han utilizado
intensidades de campo muy elevadas. De los estudios que muestran indicios de
genotoxicidad, la mayoría
contienen una mezcla de resultados positivos y negativos, o resultados
ambiguos. Como la mayoría de estas publicaciones contienen muchos subestudios,
la presencia de algunos datos con resultados positivos o mixtos es explicable
por simple azar. Ninguno de los resultados positivos obtenidos en experimentos
con animales ha sido replicado. Muchos de los trabajos que han reportado
resultados positivos han utilizado condiciones de exposición (por ejemplo,
descargas eléctricas, campos pulsados, campos de 20.000 mT y superiores) que
son muy diferentes de las que se encuentran en la vida real.
Por último, no hay ninguna evidencia replicada de
que los campos de frecuencia industrial sean promotores o co-promotores, y los
pocos estudios que han mostrado pruebas de promoción han utilizado intensidades
de campos muy por encima de las que se encuentran en la vida real.
Genotoxicidad y promoción tumoral de
radiofrecuencias (telefonía móvil)
Según la mayoría de los artículos, los campos de
radiofrecuencias, y en particular las frecuencias utilizadas por los teléfonos
móviles, no son genotóxicas: no inducen efectos genéticos in vitro [en cultivos
celulares] e in vivo [en animales], por lo menos bajo condiciones no térmicas
[condiciones que no producen calentamiento], y no parecen ser teratogénicas
[causar malformaciones congénitas] o inducir cáncer. Podría haber, únicamente,
sutiles efectos indirectos en la replicación y/o transcripción de los genes
bajo condiciones de exposición relativamente restringidas que se alejan de las
condiciones reales.Puede decirse como conclusión que, en general, los estudios
de promoción del cáncer a las intensidades encontradas en la vida real no han
demostrado que los CEM “no ionizantes” sean agentes o promotores del proceso
cancerígeno.
En resumen, los estudios de laboratorio han
proporcionado indicios de que los CEM no ionizantes, de intensidades
relativamente bajas, podrían inducir determinadas respuestas biológicas. Sin
embargo, por la propia metodología de esos estudios, la extrapolación de los
datos a efectos sobre la salud de las personas no puede hacerse directamente.
En otras palabras, no se ha podido comprobar que en condiciones de exposición a
CEM que respeten los niveles de referencia de la Recomendación del CMSUE los
efectos biológicos observados experimentalmente impliquen o signifiquen un
riesgo para la salud.
No obstante, el interés de los estudios que han
revelado respuestasbiológicas a CEM débiles es indudable. La importancia de
estos estudios radica en que nos ayudan a formular, como en el caso de la
melatonina, hipótesis sobre los posibles mecanismos de acción de estos campos.
Y la identificación de tales mecanismos podría ser crucial para la
interpretación de estudios epidemiológicos sobre colectivos de personas
expuestas a CEM de fuentes distintas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
gracias por participar en esta paguina